lunes, 5 de abril de 2010
Felipe Pirela-El Bolerista de América
Mi madre le vio cantar con la Orquesta Billos en una presentación en el Coney Island en Caracas. Allí se presentaban artistas de fama internacional y ese día se presentó también Leo Dan. Cuando mi madre lo vio, en algún momento creyó verme a mí. Un fugaz parecido físico conmigo le ganó el cariño filial hacia Felipe Pírela. Y cada vez que le veía creía estar viendo a un hijo. Esa creencia me ganó a mi el respeto y admiración en el tiempo hacia el Bolerista de América y se formó en mi el sentimiento de tener un hermano en el mundo musical. Confieso que en aquellos años adolescentes siempre seguí la trayectoria del primer venezolano en vender mas de un millón de discos. Su formación en Maracaibo, sus presentaciones esporádicas en la naciente televisión caraqueña, su vida artística en la Orquesta Billos y su brillo en el firmamento musical venezolano y mundial al igual que su tragedia sentimental, le seguía de manera constante. En lo personal, creo que eso ayudó mucho a acrecentar la admiración que siempre tuve y tengo por la Orquesta Billos Caracas Boys.
Los años se encargaron de acercarme mas hacia Felipe Pírela. Particularmente la radio hizo el trabajo. A seis años de entrar a formar parte de la familia de Radio Tricolor en Barquisimeto, estaba en mi casa materna en San Felipe, cuando Roger Soto anunció por Radio Tricolor la muerte de Felipe Pírela y ahondó en detalles luego de los extras iniciales que llegaban de Puerto Rico aquel Dos de Julio de 1972. Era domingo y las noticias comenzaron a circular ya cercano el mediodía. Esa semana en Barquisimeto sobre todo en mi trabajo en el Banco de Fomento Comercial de Venezuela, Oficina Principal, donde laboraba como Auditor, las noticias se generalizaron. Recuerdo a Danilo Brito cuando me comentó con lástima sobre la llegada de los restos de Felipe Pírela y las fotos en el ataúd. Fue una desgracia anticipada. Ya Felipe lo había anunciado en un arribo a la capital cuando le pedía protección al Presidente Caldera porque lo habían amenazado de muerte.
De Felipe Pirela, se ha hablado mucho y todavía hay tantas cosas que contar. Los medios impresos, los pueblos y su gente conservan su memoria.
Particularmente esta es la mía:
En el mismo Banco de Fomento era Directora la señora Aminta Prieto. Despachaba en Caracas y había sido incorporada allí por la Corporación Venezolana de Fomento, principal accionista del Banco. Era una señora de mucha influencia política. Había sido Secretaria de la fracción de Acción Democrática en el Congreso y fue Secretaria privada de Carlos Andrés Pérez. Esas responsabilidades le habían creado un entorno impermeable. Cuando le conocí, le concebí como una persona altanera, prepotente y grosera por su forma de tratar a los empleados del Banco o sea a mis compañeros en la Sucursal del Banco en Caracas, a donde con frecuencia acudíamos a hacer las revisiones encargadas por nuestro Departamento en Barquisimeto. Por cierto, pretendía disponer de nuestras actuaciones y torcer las investigaciones hacia su parecer. Su obesidad era tal que cuando pasaba frente a nuestros cubículos los empleados del Banco coreaban a baja voz “Esa maldita pared, yo la voy a romper algún día” emulando la canción “La Pared” del puertorriqueño Roberto Angleró y que fue uno de los mayores éxitos de Felipe Pirela en la década de los 60´s.
Así conocí a esta agria mujer que generó una gran influencia sentimental de infelicidad en la vida de Felipe Pirela y cuya desgracia arropó incluso a Mariela Montiel y a su descendiente Lennys hasta mas allá de la muerte.
Cuando era Gobernador del Estado Yaracuy el Ingeniero José Ignacio Álvarez Maldonado (estuvo hasta 1976) fui contratado por la Fundación del Niño para presentar a unos artistas en el Parque Junín de San Felipe. Entre los cantantes que anunciaban y que cantaron allí, destacaron un hermano de Felipe Pirela y un hermano de Cherry Navarro. No recuerdo sus nombres. Con ambos hablé hasta después de sus actuaciones. Creo que fue a William Pirela a quien presenté aquí en San Felipe. Del hermano de Cherry no preciso su nombre.
Otro acercamiento a Felipe Pirela fue a través del libro “Lo que es la vida” escrito por el investigador musical Luis Hugueto que retrata con lujos de detalles la vida de nuestro hermano sentimental cuya memoria cobra fuerzas en numerosos seguidores generacionales.
Lo que es la vida
Sobre El libro
Felipe Pirela. Lo que es la vida.
Década tras década, Felipe Pirela sigue dando de qué hablar. Sus composiciones, su voz y las vicisitudes de su vida lo convirtieron en una leyenda. No queden dudas: Felipe Pirela, el “Bolerista de América”, es la estampa del ritmo acompasado y las declaraciones de amor. Padre de familia, esposo, entrañable amigo, pero sobre todo, músico de instinto.
El sonidista e investigador musical Luis Ugueto desentraña la vida del mito en esta biografía.
AUTOR: Luis Ugueto
EDITORIAL: Aguilar
Revista EME. EL NACIONAL. 30 DE JULIO DE 2009.
Hago propio el deseo de muchos venezolanos porque sus restos sean trasladados del Cementerio Sagrado Corazón de Jesús y reposen en la Chinita junto a otro gran maracucho; su hermano Cheo García y descansen allí para siempre estos dos consagrados zulianos inmortales.
Aquí les dejo el Mosaico 5 con la Orquesta Billos, en las voces Felipe Pirela y Cheo García
Para seguir disfrutando escuchen Mi Puerto Cabello de Italo Pizzolanti
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